Cómo Correr con Raquetas de Nieve
Comienza despacio
Se dice que cualquiera que puede correr normalmente puede correr con raquetas de nieve, y aunque esto tiene mucho de verdad, tus pies tendrán que adaptarse a la raqueta primero. No quieras empezar el primer día a correr varios kilómetros de golpe, prepararte físicamente para esta actividad te ahorrará lesiones en el futuro. Comienza de la siguiente forma:
Prueba tus raquetas en casa antes de salir. Comienza enganchando tus raquetas a tus zapatos, asegúrate que no estén demasiado apretadas, pero tampoco flojas. Pruébalas en el patio con césped. Siéntete seguro de correr con ellas y luego comienza a empacar para tu viaje.
Ve al lugar adecuado. Busca un espacio de al menos 1 kilómetro para empezar a entrenarte.
Calienta. Cada vez que realices deportes en invierno, calentar ayudará a que tus articulaciones a estirarse. Los tendones fríos son menos flexibles y pueden inflamarse, hacer ejercicios de calentamiento hará circular la sangre por tu cuerpo y mantener su temperatura.
Encuentra tu ritmo. Empieza a correr en círculos y vigila tu respiración, comprueba que las raquetas estén lo suficiente cómodas para hacer largos trayectos.
Practica la técnica
Correr con raquetas sin duda es más difícil que correr en asfalto. Serás más lento al principio, y te llevará algo de técnica acostumbrarte a las raquetas. Prueba lo siguiente para comenzar a correr en senderos con nieve:
Si te sientes confiado, corre cuesta arriba. Ir hacia arriba siempre es más seguro que correr hacia abajo, comienza a subir insertando tu antepié en la nieve y tomando impulso. Correr hacia arriba te hará más fuerte y conseguirás adaptarte más fácilmente.
Después, corre hacia abajo. Ir hacia abajo te permitirá ganar velocidad, pero siempre ten cuidado y pisa con seguridad.
Corre en curvas y senderos pronunciados. Practica correr por las pistas con curvas para mantener el equilibrio y conocer el agarre de tus raquetas. Al dominar las pendientes y las curvas, podrás aventurarte más allá de los terrenos planos.
Conoce tus raquetas
Las raquetas de nieve que usarás para correr en la nieve son tan importantes como los tenis que uno usa para correr en asfalto. Y aunque tienen una estructura bastante simple, conocer las características que hacen a una raqueta ideal te permitirá escoger más sabiamente.
Fijaciones: Es lo que permite la unión de tus zapatos y las raquetas. Vienen en diferentes materiales, como el caucho, velcro, tela o plástico. Se ajustan bien para asegurarnos que al correr obtengamos la mayor potencia de las raquetas.
Crampones: Son objetos dentados de metal que se encuentran debajo de la raqueta para tener tracción. Ayudan a sujetar la raqueta a la nieve en terrenos resbaladizos o empinados.
Cubierta o plataforma: Es la superficie plana de la raqueta de nieve que se adhiere al marco y nos permite flotar en la nieve. Su función es distribuir el peso en toda la raqueta, puede estar hecha de plástico, tela u otros materiales sintéticos.
Marco: Es la estructura de aluminio que se adhiere a la cubierta. No todas las raquetas separan el marco de la cubierta, ya que algunas forman una pieza única de plástico.
Raquetas de nieve para correr
Existen diferencias entre las raquetas de nieve de montaña, las recreativas y las raquetas para correr. En general si buscas raquetas para correr, encontrarás que estas son muy similares entre sí. Son pequeñas, ligeras y flexibles, perfectas para abrirte paso a una en una carrera de invierno. Si eres nuevo en esta actividad, puedes seguir los siguientes consejos:
Renta primero. Pruébate un modelo en alguna tienda de esquí y rentalo un fin de semana. Experimenta si este deporte puede ser para tí y prepárate para tomar el siguiente paso.
Escoge tus raquetas. Si vas a comprar unas raquetas, asegúrate que estas sean óptimas para correr. Escoge raquetas livianas, los marcos de aluminio serán más ligeros que aquellos de acero. Busca fijaciones con resorte y fáciles de poner, los crampones con menos dientes ayudarán al levante de tus pies en cada paso. Recuerda, cuando escogemos una raqueta para correr, los más importante será maniobrabilidad.
Conoce también: Las mejores raquetas para correr.
Usa la ropa adecuada
Vístete para correr en invierno. No lleves demasiada ropa, porque aunque la temperatura es baja, cuando comiences a ejercitarte tu cuerpo producirá más calor y podrías sudar. Sudar conlleva a tener más frío y puede ser arriesgado, busca ropa que te permita transpirar y evita las prendas de algodón.
Lleva pantalones para la nieve. Correr con raquetas hará que levantes nieve con tu talón y mojes tus pantalones. La mejor opción es usar pantalones para nieve, que te mantendrán seco y cálido.
Usa calcetines de lana y polainas. Para evitar que entre nieve en tus zapatos, las polainas serán tu salvación. Usalas junto con unos calcetines de lana, ya que aunque sudes estos mantendrán a tus pies aislados del frío.
Ponte calzado para correr. Si sólo piensas correr en la nieve, los zapatos deportivos son el calzado a escoger. Elige un par que tenga cubierta impermeable y transpirable como la GORE-TEX. Si no, usa un spray para impermeabilizar tus tenis.
Visita nuestro artículo: Las mejores zapatillas para correr por La Nieve.
Prepara tu mochila. Carga una pequeña mochila que te permita llevar capas extras si las necesitas. Una botella de agua, algún snack también serán buena idea.
La seguridad es primero
¡Que el clima no te encuentre desprevenido! Planifica tu salida con anticipación y quédate pendiente del tiempo.
Conoce los pronósticos de avalancha en tu zona. Si te diriges fuera de la ciudad, infórmate del tiempo en las montañas nevadas. Lleva una pala y otros utensilios que puedan ayudarte en caso de emergencias.
Empaca un GPS, un mapa y un botiquín de primeros auxilios. Prepara unos calentadores de manos y pies para evitar la congelación de tus dedos en caso de que estos se mojen. Cargar un par de guantes siempre es una buena idea ya que si te caes y se mojan, tendrás un respuesto.
Lleva más comida y agua de lo normal. Toma en cuenta que quemarás más calorías en invierno y necesitarás más líquido.
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